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Desde que Hugo Chávez tomó el poder en 1999, Venezuela ha experimentado un profundo declive democrático y se ha convertido en un Estado autoritario. Hoy, el gobierno de Nicolás Maduro y el Partido Socialista Unido de Venezuela se perpetúa mediante la violencia y la represión.
Los ataques más brutales de Maduro a la democracia incluyen la disolución y persecución de la Asamblea Nacional en 2015, la legislatura unicameral del país controlada por la oposición, y las elecciones presidenciales fraudulentas del 28 de julio de 2024, en las que Maduro se autoproclamó presidente sin mostrar ninguna prueba. Maduro también ha sido responsable de al menos 18.000 arrestos arbitrarios y por motivos políticos entre 2013 y 2024.
La casi imposibilidad de un cambio político, así como las crisis económicas y sociales que son resultado del fracasado sistema socialista, han provocado un deterioro en la calidad de vida de los ciudadanos venezolanos. Esta crisis ha provocado una gran ola migratoria hacia otros países de América Latina y, más recientemente, hacia Estados Unidos. A junio de 2024, más de 7,77 millones de venezolanos viven fuera de Venezuela, lo que los convierte en el segundo grupo de desplazados más grande del mundo.
Desde que Hugo Chávez tomó el poder en 1999, Venezuela ha experimentado un profundo declive democrático y se ha convertido en un Estado autoritario. Hoy, el gobierno de Nicolás Maduro y el Partido Socialista Unido de Venezuela se perpetúa mediante la violencia y la represión.
Los ataques más brutales de Maduro a la democracia incluyen la disolución y persecución de la Asamblea Nacional en 2015, la legislatura unicameral del país controlada por la oposición, y las elecciones presidenciales fraudulentas del 28 de julio de 2024, en las que Maduro se autoproclamó presidente sin mostrar ninguna prueba. Maduro también ha sido responsable de al menos 18.000 arrestos arbitrarios y por motivos políticos entre 2013 y 2024.
La casi imposibilidad de un cambio político, así como las crisis económicas y sociales que son resultado del fracasado sistema socialista, han provocado un deterioro en la calidad de vida de los ciudadanos venezolanos. Esta crisis ha provocado una gran ola migratoria hacia otros países de América Latina y, más recientemente, hacia Estados Unidos. A junio de 2024, más de 7,77 millones de venezolanos viven fuera de Venezuela, lo que los convierte en el segundo grupo de desplazados más grande del mundo.
